
Mañana viernes, nueva cita en Somoslas en la 2 de Apolo !
Y además Coco, Ferdiyei y SouverDj !!
Y además Coco, Ferdiyei y SouverDj !!
Aunque el sábado ya hicimos la moderna un poco, que los gemelos (ahora llamados Egyptian Maracca, bravo) montaban un sarao en la tienda de Discos Paradiso, actuaba Jeffrey Jerusalem, el batería de Yacht en plan solo con bases electrónicas. Me recordó a Erlend Øye en plan acelerado, muy bien. Eso sí, hacía tal calor que se imponían las visitas a la calle a refrescarse un poco y a saludar a quien pasaba. Después a comer algo a El Jabalí, reponiendo fuerzas. Y el domingo mucha tv, entre programas clónicos Ola Ola-Summertime-Callejeros etc... y series, que estamos enganchadísimos con series veraniegas, con Pretty Little Liars y Persons Unknown y sus misterios varios.

Este año el Fire! y el festival de cine judío han coincidido en fechas (e intercambiado sedes respecto al año pasado, qué curioso). Incluso han cruzado sus temáticas, si el martes estuvimos en el Fire! viendo una historia sobre judíos ultraortodoxos, ayer estuvimos en el FCJ viendo una comedia con toques gays. Crossover. Y si Eyes Wide Open no dejaba mucho espacio para la sonrisa, aquí La Folle Histoire d'Amour de Simon Eskenazy (simplificada en su título en inglés como He's My Girl, dejando clarísimo parte del argumento) la busca todo el rato. Su simpático director, Jean-Jacques Zilbermann, que el festival trajo a presentar la película -con su novio inspirador del personaje árabe incluido, una especie de Christophe Willem vestido como si fuera director de un hotel gay con gafas enormes pero sin bronceado extremo, eso sí-, que causó el despiporre general cuando después de salir a saludar, y ya sentado en el patio de butacas, se giró y soltó un "J'adore ce film"-, lo dejó bien claro, es una historia -algo superficial, eso sí- para divertirse, un enredo considerable, con un personaje que ya luchaba con su coming out en L'homme est une femme comme les autres (1998), segunda peli del director, y que aquí parece ya tenerlo claro todo...o no, porque el señor tiene varios frentes abiertos, incluyendo ese travesti árabe, Naïm, verdadero personaje central de la película. Una especie de Amor (la de GH) francés, que consigue la complicidad del espectador. A todo el enredo añadánle la madre que se acaba de fracturar la cadera y que no tiene donde ir más que a la casa de los líos, claro. Una peli para pasar el rato, defensora de la multiculturalidad, del ama a quien quieras sin tapujos. Sólo por esa alegría ya vale la pena.
Ayer nos acercamos al Fire! a ver Eyes Wide Open, una película del israelí Haim Tabakman, una contenida y emocionante historia de la relación entre un respetado carnicero, casado y padre de familia y un chico más joven que aparece de repente, todo ello en el marco de la comunidad judía ultraortodoxa, con policía de la moral incluida. La cosa se complica, como es de suponer. No explico más, que la película vale la pena, por si la ven por cualquier vía. Tiene su parte "National Geographic" de conocer ese Jerusalén desconocido y las reglas de esa sociedad tan cerrada, pero también de vivir una relación aún prohibida y señalada con el dedo. Lo dicho, me gustó mucho.