sábado, 11 de febrero de 2012

El (nuevo) Petit Bangkok


El Petit Bangkok, nuestro thai favorito en Barcelona, ha cambiado de ubicación, se ha trasladado a una calle de distancia: ahora en Vallirana, 29, esquina Pl. Mañé i Flaquer, en la esquina que hace años ocupó Can Benet. Ahora hay un edificio nuevo y el restaurante ocupa los bajos con sus espaciosos ventanales. Y lo bueno es que continúa con la misma calidad, los mismos precios asequibles de siempre, ahora -eso sí- con más personal en la cocina y en la sala, que ahora hay muchas más mesas. Lo que se gana en comodidad (las mesas no están tan juntas como antes), también se gana en bullicio. Hace un par de semanas que acaban de estrenar el nuevo restaurante y siguen llenando, por algo será. Felicidades.


Cenamos casi siempre lo mismo: los rollitos frescos de gambas con menta (pod pia sod), las gambas rebozadas, un pad thai y un curry massaman de ternera con arroz. Con dos cervezas Singha, la cuenta subió a 35 € los dos. Inmejorable. Bueno, sí, podrían mejorar (ampliar) la carta de postres, pero la verdad es que casi nunca llegamos a pedir porque con dos platos ya se sacia uno lo suficiente...

viernes, 3 de febrero de 2012

Nectari (BCNOW)


Segunda experiencia BCNOW, esta vez en el Nectari (València 28), al que hacía muchos años que no íbamos y nos apetecía volver. Tras un aperitivo (chupito de caldo de perdiz con huevo de codorniz), tres entrantes: terrina de foie rebozada con carquiñolis y curry, crema suave de maíz con cola de langostino y vieira coquillage con costra de nueces y emulsión suave de azafrán, todos bastante correctos.

De plato principal dos opciones: pescado de la lonja (merluza, en su punto, muy jugosa, que si no lo entendí mal era con caldo de ají)

La otra opción era magret de pato con tres compotas (que aunque no nos lo explicaron dedujimos que eran de manzana, boniato y cebolla) y macarrones gratinados (que aún no sé que pintaban en el plato)

El postre Nectari era un surtido de minipostres: tiramisú, crema catalana y sorbete (supongo que de frambuesa, tampoco nos lo dijeron)
Experiencia desigual, supongo que no ayudó ir dos días después de haber ido al Gaig, donde todo fue fantástico. Aquí parece que éramos los únicos con este menú, y la verdad es que nos ignoraron un poco, creo que es que iban justos de servicio (dos personas para los dos comedores llenos) y los tiempos de espera se dilataban.