El sábado nos levantamos, desayunamos (muy completito: panes de distintos tipos -QUE BUENO ES EL PAN AQUÍ !), zumo, mermeladas, jamón dulce, queso, yogures (buenísimos, en tetrabrik de 1 l.), café...vaya que muy bien) y decidimos empezar por nuestros barrios, en Södermalm, armados con nuestra Lonely Planet Encounter, nuestras nuevas guías favoritas, ideales para citybreaks, ordenadito todo por barrios, con tiendas, bares, restaurantes...lo imprescindible para la vida moderna, vamos. Para monumentos llevamos la guía visual de El País Aguilar, todo un clásico. Andamos por nuestra calle, Högbersgatan, hacia la derecha, atravesando plazas, iglesias en parques...mucha tranquilidad (bueno, había algunos colgados en un parque) y llegamos a Fjällgatan, con sus casas del S. XVIII, algunas de madera. Increíble encontrarse esto dentro de la ciudad. Al final hay un mirador, que en Estocolmo siempre hay que mirar hacia otras islas y ver el paisaje. Por supuesto, hay esculturas. Les encantan las esculturas de todos tipos, en todos lados... Paseando llegamos a Vita Bergen, otro parque en una colina, con su iglesia, por supuesto. Y como que hace sol, todos a tumbarse. Después veremos que donde haya 1m2 de verde, ahí que se tumban. Aquí un video, comiendo purquerías que compramos en una de tantas tiendas de golosinas y chuches a granel:
Justo al ladito está Bondegatan, la calle principal de la acción en Södermalm, que se supone es el SoFo, con mucho moderneo, mucha tienda y tal. Y bueno, no está mal, pero esto no es Brooklyn, que conste. Vemos que OHM tiene su propio bar:
Y nuestra tienda favorita: GRANDPA. Ropa chulísima y carísima, dj subida en lo alto sentada en un sillón pinchando rock de los 50...
En esa misma calle está PET SOUNDS, tienda de discos en la que cayeron el de Kleerup y el de Lykke Li. Sonaba el de Scarlett Johansson: qué raro canta, pero no suena mal. De BWO ni rastro, es demasiado mainstream, creo. Habrá que buscarlo en otro lado... La gente ya está comiendo en todas las terrazas...nosotros seguimos paseando y a las 2 nos vamos a comer al Pelikan "Swedish home-food"
El sitio es muy chulo, en plan antigua cervecería, muy clasicote. Pedimos las típicas albóndigas, con sus bayas silvestres, pepinillo y puré de patatas. Enormes y riquísimas:
y Pytt i Panna, una especie de revuelto con patata, cebolla, bacon, carne y un huevo frito encima... Y qué bueno el pan, repito. La broma nos sale, con 2 cervezas de 1/2 l., por 390 SEK (42 €) Pues no era tan barato...pero estaba buenísimo !!! De ahí a una siestecilla, directos ! Supongo que la cerveza tiene su parte de culpa, que es fuertecilla, espesa y oscura...
1 comentario:
qué envidia... tengo que volver a estocolmo ya, para conocer mi bar y demás
que digo [i] ¿ya le come bien luego el niño con tantísima chuchería?
[ii] mencanta el apartado encantadísimo, con sus fotos, sus precios y su todo. esto lo tiene que seguir haciendo porfi...
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