Cumple de T en el Saltimbocca (Loreto, 22) y fue una delicia gastronómica. Dirigido por Jordi Vilà (Alkimia), como el Vivanda, uno de nuestros favoritos, y en muchos aspectos nos lo recordó: calidad -ni un solo plato por debajo del bien alto, por decirlo así- y por el servicio -impecable en todo momento-. Una gozada. Fuimos con un menú-degustación para grupos y todo perfecto.
Fantástica burratta. Rica rica.
Pizza ibérica, ideal para bons gourmands.
La otra que probamos, la Saltimbocca con panceta Maldonado, sencilla pero contundente.
Y todas con la masa bien crujiente: bien!
Macarrones gratinados: en su punto.
Babá al ron: me supo mejor que los que probamos en Nápoles!
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