Día de rings

Sábado en el ring: primero fuimos al Romea a ver Urtain de Animalario. Impresionante, todo un espectáculo. 1 h 50 min que se pasan volando. Un ring en medio de la platea del teatro, un juego de luces y sonido espectacular. Además lo vimos desde el lado derecho del ring (gradas pares les llaman), estábamos literalmente sobre la acción, la vida de Urtain, reflejo de mucho de lo que ha pasado en este país, contada en 13 asaltos y al revés. Muy bien. Estaban ese día Raúl Arévalo y Alberto San Juan (que se ve que no hacen todas las funciones). Y qué grande Roberto Álamo haciendo de Urtain.

Y de ahí nos fuimos que habíamos quedado con F. para ir al Apolo a lo de la lucha mexicana, técnicos contra rudos. Nos reímos un montón, especialmente con el combate de Rosa Celeste vs. El ginecólogo asesino, el más de humor de todos. Después actuaban Afrodita, un dúo bastante freak que venían del DF. Vimos dos canciones y nos fuimos, a tiempo de llegar a Miscelánea, que estaba Siria y los suyos de Spotify Battle (Mierda Perfecta vs. Equipo Técnico, casi casi como en lo de los mexicanos)


Y el lunes vimos Gordos, la nueva de Sánchez Arévalo, de la que tanto se ha hablado por lo que han engordado y adelgazado sus actores. Y nos encantó. Quizá no tanto Antonio de la Torre, que en su papel de gordo maricón no está muy bien, pero sí todos los demás. Historias cruzadas en su punto, me reí un montón. Y suena Raphael (igual que en Urtain, si ahí sonaba Mi gran noche, aquí Casi Casi, todo un hitazo también). Y salen dos actores de Animalario que están en Urtain (Arévalo y Álamo, que aquí hace de cura), y están igual de bien. A mí me ha gustado más que su alabadísima opera prima, Azuloscurocasinegro. Esta semana voy al revés que (casi) todas las críticas que leo, que canonizan District 9 y dejan fatal a Gordos. O sea que de la de Tarantino ya no sé que esperarme, la semana que viene la veremos.