El servicio, un poco verde aún, nos acomodó y empezamos a leer la carta. Aunque hay un menú de mediodía para los que añoramos el mítico menú del Saüc de Ptge Pellicer - que ahora ya no ofrecen- (el del Gastronomic Bar incluye las tres tapas del día, bebida y postre o café por 22 €), fuimos a picotear de la carta. Lo primero, los tacos de calabacín marinado con queso y menta (en la foto superior). Me esperaba el calabacín "más marinado", al estilo de la berenjena del Shunka, pero aún así, un buen entrante.
Lo siguiente en llegar fue el primer olé de la tarde: mejillones fritos con cebolla caramelizada. Crujientes y sabrosos. Y eso que yo no suelo entusiasmarme por los mejillones...
Después, unas ricas croquetas de pollo con setas, otras de bacalao a la llauna y una potente bomba de cap i pota: contundente.
Segundo olé de la tarde: los calamarcitos con papada y garbanzos, muy Saüc-esque, todo un clásico. Buenísimos.
1 comentario:
¡Un placer celebrar con mi gurú de ocio, cultura y viajes!
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