martes, 17 de junio de 2008

El lleig Indiana


El domingo volvimos a ir al teatro: o no vamos nunca o vamos dos veces el mismo fin de semana. La cuestión es que al lado de casa, en el Tantarantana, Trono Villegas (la cia. de Oriol Grau) representan EL LLEIG, y en atrapalo estaban las entradas a 10 €...y ahí que fuimos. Vinieron LG y J. El Tantarantana es incomodísimo, supongo que por eso hacen obras cortas (!), pero El Lleig se aguantó bien, es una fábula sobre la belleza y su importancia social, con sólo 4 personajes haciendo muchos papeles, pero muy bien resuelto todo. Nos gustó. Antes de cenar nos pasamos por la nueva tienda de Spin y Cameron, BOXERBCN, de rollo fetish, bear, leather y tal. Como ellos dicen, no es solo una tienda, es un club social. No se pierdan en la web el apartado fetish apartment: han convertido la antigua tienda en toda una playroom. Increíble. Después fuimos a cenar a La Verónica, que estaba más gayer que nunca. Un par de ensaladas y cuatro pizzas riquísimas compartir. Con bebidas salimos a 21 € por cabeza. Bien. Un paseíto, un helado (algunos) en la Sirvent y a dormir. Pero antes vimos un poco del Dutifree sobre Berlín. Qué programa más raro el de Sardá: mezclar a Bisbal y a Luis Miguélez, después unos toques pseudopolíticos en plan concienciación...ahí es nada.

El lunes comimos con Worley y Siria en el Out of China. W vuelve a estar por aquí unos días, y es como un ritual lo de quedar para comer. Repasamos la actualidad y quedamos ya para vernos el viernes en el Sonar de noche. Después nosotros nos fuimos al Urgel, mi antiguo cine favorito de BCN, a pesar de lo tronado y vacío que está, a ver Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal. Qué flojita, qué mal está Shia LeBouf (que parece el sobrino de Tony Soprano con colocón, todo el rato), qué tremenda Karen Allen (que recuerda a Carmen Maura). Qué casualidad que recuerda mucho a la segunda de La Búsqueda, la saga de aventuras infantiles de Nicholas Cage (que es mucho más distraída que esta). Eso sí, los malos muy bien: Cate Blanchett haciendo de ucraniana (y por cierto muy bien doblada con acento ruso) y mi Ray Winstone, del que soy superfan. De Harrison Ford no digo nada que está ultraviejuno. Después intentamos ir al Kibuka, a cualquiera de los dos, y estaban a tope. Al final acabamos en el Madrid-Barcelona, que hace muchísimo que no íbamos. Tomamos la paperina de verdures, calamarcets fregits para empezar, y de segundo cargols (T, por supuesto) y bacallà a la mel (muy bueno!). De postre, arroz con leche y coca de vidre. Con una botella de Petit Caus (hinchadísimos los precios de los vinos) y un vichy...67 € los dos. ¿Se me va la memoria o hace un par o tres de años se cenaba aquí por poco más de 20 por cabeza ?

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