domingo, 9 de agosto de 2009

Bajo cero!


Yo quejándome de que en agosto casi no se sale...y llevo desde el martes en la calle. Ya conté que el martes fuimos de expos y el miércoles de cena al Murmuri...y el jueves, a lo de la experiencia Heineken, nos invitaron a la cena VIP en la playa y a pasarnos por la Cold Experience, un camión bajo cero que se han inventado, en plan ice bar, en el que tras pasar por una cámara donde baja la temperatura lentamente, entras a tomarte una cerveza a -10º. Fantástica nuestra hostess, sin parar de bailar:



Fuimos con S., productora del programa de la COM, y G. amigo suyo from NY, y nos echamos unas buenas risas; después apareció Ivonne y comprobamos que la cena, ofrecida por el Shoko, era high-class, había de todo, en cantidad y en plan evento bueno, o sea sushi a raudales, ostras (que probé por fin) y delicatessen diversas. La cena era en plena playa, junto a la carpa instalada para la Cold Experience. Hacía muchísimo calor, pero las vistas de este nuevo Miami en que se han convertido las playas de BCN con el Hotel Vela al final valían la pena. A las 12 se acababa todo y había que pasar al Shoko, donde aún estaban cenando, y empezaba el Club Tropicana, con Felix da Housecat como guest dj...pero como no pinchaba hasta las 2 pasamos, que estamos mayores y hay que digerir tanto sushi.

El viernes para continuar con la semana fantástica, tenía cena con mis compis de alemán de la EOI (la incombustible Karma Loo, la anti-spoilers A. y el gracienc J. con su novio austriaco H.), fuimos al Koyuki (aunque la idea era ir al biergarten del Pr. Sofía, no pudimos, que A. es como Gwyneth Paltrow y no come carne...). Muy bien el Koyuki, as usual, que por 25 € cenas repitiendo makis y todo. Un café practicando el poquísimo alemán que sabemos -tras dos años, pero seguiremos intentándolo, ja ja- y después un cóctel en la Milano de Rda Universitat, que estaba llenísima. Me tomé un White Russian, como dijo K.L., es como un carajillo de Baileys con hielo...

Y el sábado vino Tente a BCN, a quien hacía años que no veíamos y que está de viaje gastronómico y nos invitó al Lluçanés de la Barceloneta...pero esto lo cuento el próximo día !

1 comentario:

Victor Llisterri dijo...

Ah! Menos mal que has explicado lo de la precámara que te baja la temperatura lentamente, porque justo antes de que lo dijeras ya estaba yo escandalizado en plan "¿Me pasé mi infancia esperando dos horas después de comer para volver a bañarme en la playa y ahora resulta que puedes pasar de +34ºC a -10ºC??"

En fin, solo eso, queria mostrar mi "Escándalo-pero-no", y mi envidia, porque quiero que mi habitacion pueda bajar de temperatura lentamente... Nunca habia echado tanto de menos el otoño.