Los Weinstein

Estos días estoy recordando la lectura, el año pasado, de Sexo, mentiras y Hollywood, de Biskind, en el que se desvelan -entre otras, es un gran fresco cotilla del Hollywood de los 80 y 90- muchas cosas sobre los hermanos Weinstein, los capitostes de Miramax y ahora de Weinstein Company. Por un lado al ver a Gwyneth Paltrow en lo de Spain on the road again, recordé como Biskind cuenta cómo la encumbraron y consiguieron con una gran campaña el Oscar para ella para la agradable-y-poco-más Shakespeare in Love. Y este fin de semana, viendo pelis que teníamos bajadas de hace tiempo, los recordé otra vez. Vimos Crossing Over, producida por ellos, una peli filmada en 2007 y estrenada de tapadillo en USA este año -vamos, casi directa al mercado de DVD-. La peli está bastante bien, sigue la estela de la multipremiada Crash, o Traffic. O sea, historias cruzadas sobre inmigración en L.A., pero bien contadas. Y con Harrison Ford, Ashley Judd y un operadísimo Ray Liotta, entre otros. Y recordé leer los jaleos de los hermanitos en su productora, cómo manipulan las pelis, los directores y todo. Aún hay controversia sobre porqué desaparecieron del metraje todas las escenas en las que aparece Sean Penn (aunque en algunos lados se dice que fue él quien no quiso aparecer por no estar de acuerdo con una historia del argumento).
Y justo esta semana leo el exitazo de la nueva de Tarantino, que puede ser la salvación económica de la Weinstein Co., triunfando no sólo en USA sino en medio mundo. En el otro medio, hay que esperarse, aquí no se estrena hasta el 18 de septiembre.
También vimos The Boat That Rocked (aquí estrenada con el absurdo título de Radio encubierta), del director de Cuatro bodas y un funeral, y Love Actually entre otras, y que me encantó. La historia de una radio pirata en los 60, en una comedia plácida y que entretiene. Un crowd pleaser en toda regla.