sábado, 4 de octubre de 2008

Nomo & Barceló Raval


El jueves T me vino a buscar y nos fuimos a cenar al Nomo (Gran de Gràcia 13), un japonés que no conocíamos y que resulta que está donde estaba el "chino de la risa", un restaurante chino al que ibamos mucho en la época post-Satanassa, donde era difícil entenderse con la camarera pero que hacían un pato Pekín riquísimo. El sitio está decorado en plan Japonés del Tragaluz, o sea en plan sofis. La carta es una caja de madera con un panel magnético en el que con unas fichitas indicas cuántos platos de cada quieres. Pedimos sopas miso (ricas), yakisoba (correcto), tempura (bien rebozada pero escasa) y de makis pedimos los Spicy Tuna (bien), unos de langostino (pobrísimos) y unos orange roll de salmón y huevas (muy insulsos). Con un par de cervezas, pero ni postre ni cafés salimos a 27 € por cabeza...no creo que lo frecuentemos mucho, para comer makis bien ricos seguiremos yendo al Kibuka. Eso sí, el sitio parece estar de moda, se llenó antes de las 10 y bastante gente esperando...

El sábado tarde nos fuimos de doble excursión cultural: visitamos la expo de Ocaña en La Rosa del Vietnam. Muy pequeñita, con no mucha obra, curiosa, con más intenciones que resultados. Obra en papel (y cuando digo papel, incluso en papel de libreta o servilletas), y vírgenes y angelotes en papel maché que dan penita de lo mal conservados que están. Ah! Y una obra en mierda-maché (se dirá así, supongo). Vale la pena echarle un vistazo si se está por la zona, hay que apoyar estas iniciativas.

Después nos acercamos al Hotel Barceló Raval, en plena Rambla del Raval y alma del proyecto de renovación de la illa Robadors, junto a la Filmoteca (que parece que se retrasa). La verdad es que ha quedado muy chulo, en la planta baja está el bar-restaurante B-Lounge (que tendrá terraza en verano) y después subimos al mirador 360º de la planta 11, con vistas impresionantes en todos los ángulos, se ve TODA Barcelona. Ahí, descifrando el skyline nos encontramos con Tito Medusa y Ricard Divinas Palabras, con los que continuamos haciendo la visita de reconocimiento, comprobando que la minipiscina del mirador daba corriente al tocarla, comentando los materiales y analizando el pasado, presente y futuro de la escena barcelonesa y de la zona, que a ver si acaba de arrancar con la presencia del hotel. El Sandwich & Friends de la esquina, parece que cerró en verano y que ahora volverá a abrir, y la Verónica no tiene mucho tirón entre semana, a ver si la cosa se anima...
También paseamos por las plantas del hotel, con mucho papel pintado en el techo, y paredes de hormigón pintado de negro, acero...Y detalles como el número de la habitación, luminoso ante la puerta. Guay. Habrá que volver, a ver la vista a otras horas y a probar las tapas del restaurante, asesorado por el que lleva el Lola Rojo londinense, que se ve que es el Spanish tapas restaurant de moda allí. Habrá que preguntárselo al más trendy, claro.

1 comentario:

ohm dijo...

bueno, ayer creo que hicieron una de las 3 redadas esas que hacen al año ¿no? a ese ritmo, con un poco de suerte, para el 2012 recuperan el barrio