jueves, 18 de febrero de 2010

El cónsul de Sodoma

Al final vimos El cónsul de Sodoma (que la han recuperado en el Mèlies) y me gustó más de lo que esperaba (la han dejado tan mal por ahí que no sabía yo si ir a verla o no). La biografía en la que se basa la peli la leí, que me la pasó W, y reconstruye la figura del poeta Jaime Gil de Biedma desde tres puntos de vista: su trabajo en la Compañía de Tabacos de Filipinas, la poesía y sus relaciones (sexuales y amorosas). Mollá, que suele cargarme por sus sobreactuaciones, aquí me pareció moderado y correcto. Hay mucha escena sexual, pero tampoco vi tanto pene erecto (decían que hubo críticos que se escandalizaban en los pases: que vean alguna peli filipina de esas de Macho Dancers, o Servis, de Brillante Mendoza) Y puede que no profundice, sí, en la cuestión política, ese ser de familia bien pero con conciencia social, dando bandazos de un lado a otro. Y bien el no centrarse en el final de su vida. Y sí, Bimba parece una trans, pero actúa bien, y sale más que la nominada Vicky Peña (que aún debe estar riéndose de su nominación por lo poco que sale). No es un peliculón, pero se deja ver. Interesante. Y al final suena Bronski Beat y los Pet Shop Boys... ¡Vaya semanita más queer que llevamos!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Per al·lusions! Jo ratifico que vaig veure a més d'un crític presuntament heterosexual molest amb segons quines escenes. Però vaja, que se'n vagin a veure una de Bruce LaBruce. A mi el Mollà mai m'acaba de fer el pes...

souver dj dijo...

M'encanta aixó de "presuntament" aplicat als crítics, ja ja
De fet si que hi ha un pla penil-erecte gratuit, suposadament de Jordi Mollà (o serà d'un doble de penis?), al principi, quan torna de Filipines. Els altres no em van sobrar, són com "exigències del guió", com es deia en l'època del cinema "S".