"Tom Ford, el diseñador de moda que se ha pasado al cine para adaptar la novela de Christopher Isherwood": ese es el titular. Publicada en 1964, narra la historia de un professor inglés en la California de 1962, cuyo novio muere en accidente y ya no le encuentra sentido a la vida. Colin Firth borda su personaje (está casi toda la peli en pantalla), Julianne Moore, bien como siempre en su papel de amiga mariliendre que siempre ha querido más, y hasta aparece -y no lo hace nada mal- el modelo Jon Kortajarena en un corto papel -las frases parecen autobiográficas, que su madre también estaba en el bolo de Bilbao- . Todo acompañado de un look 60s impecable (diseño a cargo de los mismos de la serie Mad Men) y una fotografía jugando con la luz y los primeros planos imposibles. Así que todo muy estético, muy de revista de moda o de anuncio de colonia a veces, pero que funciona, me gustó mucho. Toques Wong Kar Wai (la música adicional de Shigeru Umebayashi suena a In the mood for love) o Todd Haynes para una obra que ya es de culto, seguro, y no sólo del cine queer (qué Dirigido Por me ha quedado esto!), y sin escenas de sexo !Y un consejo-reproche a los del Icaria-Yelmo, que a ver si cuidan más las proyecciones que a veces parecía desenfocado todo, y no era la fotografía así, a veces se ve mejor cualquier cosa bajada en HD en la tele de casa...
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