Rocanrolear

El sábado fuimos a lo de la Plaça Odissea. Aprovechando que hacía buen tiempo fuimos caminando, hacia el Maremagnum, que hacía siglos que no pasábamos por ahí y ahora están todas las franquicias instaladas. En Rituals nos hicimos un scrub de manos y todo. Llegaron J. y después la troupe de Ohm, mientras tocaban Cuchillo, y después ya llegó la hora de Klaus & Kinski. El concierto fue variadito, como el disco, destacando los hits (para mí: El cristo del Perdón y Mengele y el amor). Hubo un parón técnico y ella intentó contar cosillas pero es tan poppy-indie que no sé yo si se salió muy bien...
Pero estuvo muy chulo. Pasamos de Piano Magic y nos fuimos a cenar al Raja, uno de nuestros pakis/indios favoritos, en Nou de la Rambla. Chicken Tikka Masala, chicken Shahi Korma, arroz, 2 nan y 2 cervezas por 23 €, imbatible y riquísimo todo. Ya casi nos ibamos para casa a ver algo cuando nos pasamos por el Barceló Raval y nos invitaron a una copichuela...Me tomé un gintonic de Hendricks con pepino superdigestivo. Y después vimos Prison Break, que han vuelto ya para acabar ese desaguisado, vaya vd a saber cómo lo harán...

El domingo teníamos cumple de mi hermana, un poco en plan familiar, con unos fantásticos canelones de su nueva suegra, que fue cocinera de profesión en sus tiempos, y vaya si se notaba, qué buenos estaban. El secreto: añadir higaditos de pollo y un cerebro de cordero. Nos enteramos después, menos mal. Y de ahí al Saló del Turisme, a cotillear todo un poco y en especial el Pink Corner. Y todo de mal en peor. El Saló, que nunca ha sido una maravilla comparado con el Fitur madrileño, cada vez ocupa menos espacio, tiene menor participación extranjera...vamos, un poco desastre. Y lo del corner gay no tiene nombre. Ya me pareció un horror el año pasado y éste, que se suponía que era mejor...mejor no comento nada. En fin.